No pierdas la paciencia… ni la Fe
Muchas personas que aceptan a Jesús como su Señor y Salvador personal y son Salvos o rescatados por Él, comienzan su Nueva Vida en Cristo. Al pasar los dias, las semanas, suelen caer en desesperación porque desean la solución rápida a sus problemas.
Se estresan mucho en algunos casos, en otros se sienten frustrados/as porque creen -erróneamente- que tal vez se hayan equivocado en algo.
Nada más lejos de la realidad de tal asunto porque, debe de tener en cuenta, toda persona que viene al Señor, que Él está en el control de su vida.
El cristiano debe de presentar en oración al Señor, todos sus problemas y preocupaciones con acción de gracias, leer la Palabra y congregarse, para que sea edificado en el conocimiento del Señor Jesucristo.
De esa forma esperará con paciencia -sin desesperar-, a que El Señor resuelva su vida conforme al propósito que tenga para la persona, pues en Cristo no es como queramos nosotros, sino como El Señor desea para nuestra vida. Dios siempre querrá lo mejor para sus hijos.
Es la Palabra del Señor la que dice lo que debemos hacer para tener la paz de Dios:
Filipenses 4:6-7.
6 Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.
7 Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.
De esta forma, cuando ponemos todas nuestras inquietudes y preocupaciones en las manos del Señor en oración, Él nos dará Paz en nuestros corazones para que sepamos que Él está en control de todo lo que le hayamos pedido.
Además, debemos tener Fé en que Dios nos va a ayudar con todo lo que necesitamos en nuestra vida y esperar con paciencia la resolución de todas las cosas, que serán conforme a su propósito para nuestras vidas.
La paciencia que tengamos al esperar en El Señor, por la solución de las peticiones de oración que le hayamos hecho, nos mostrará si tenemos mucha o poca Fé en Dios: La prueba de nuestra Fé produce que tengamos más paciencia:
Santiago 1:2-5.
2 Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas,
3 sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia.
4 Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna.
5 Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada.
Vemos pues que, El Señor nos enseña a través de su Palabra a tener paciencia cuando tenemos tribulaciones, problemas, confiando en Dios y para edificación nuestra.
En el siguiente versículo podemos ver también que las tribulaciones, los problemas -cuando estamos en Cristo-, producen paciencia en nosotros. El Señor nos enseña a tener paciencia:
Romanos 5:3
3 Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia;
Sigamos pues adelante, conforme a la Voluntad de Dios, pero estemos siempre atentos a su Palabra, la Biblia para que crezcamos como cristianos y seamos edificados por el Espíritu Santo: Él sabe con exactitud lo que necesitamos.
Por tanto, no perdamos la paciencia cuando tengamos problemas en la vida, confiemos todo en oración constante al Señor, esperando sus Bendiciones y ayuda sin desesperar. Dios te Bendiga.
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