Este simple escrito es un llamado a la cordura que hago desde lo más profundo de mi alma al Pueblo de Dios en la Tierra y que conforma el Cuerpo de Cristo. A todas las personas que han nacido de nuevo, que han sido regeneradas por el Espíritu Santo, conforme a la Palabra de Dios, es a quienes va dirigido este mensaje.
Veo con gran tristeza, como en -prácticamente- todos los países, gran cantidad de iglesias evangélicas están dedicadas a hacer negocio con sus librerías, dvd de vídeos grabados con predicaciones y que venden con precio, hacen eventos para hacer ganancia de dinero más que para ser justos, predican el diezmo como obligatorio sin que eso sea así en la Biblia.
Tienen a las almas sentadas en las bancas o sillas mientras les quede algo de valor que muchos predicadores falsos y avariciosos les van despojando, hasta que no les sirven para nada más que, para luego expulsarlas con el cuento de que si no diezman están bajo maldición, lo cual no es cierto ni bíblico.
Por otro lado, el atribuirse personalmente muchos predicadores Ministerios no correspondientes a este tiempo, como puede ser el de apóstol y/o profeta y mucho menos que lo haga una mujer, por la sencilla razón de que la misma Biblia enseña que no pueden ser Ministro de Jesucristo.
El hecho de que muchos falsos pastores y/o predicadores mantengan a las congregaciones en la ignorancia de la Palabra de Dios, enseñando lo que se les antoja más conveniente para sus bolsillos porque predican con avaricia, es patético verlo en internet o televisión como la falsa doctrina de la prosperidad.
El descrédito al que están sometiendo a los verdaderos Ministros de Jesucristo y hasta a la misma Biblia y al Cuerpo de Cristo en toda la Tierra, clama por Justicia desde las oraciones que salen de las bocas de tantos cristianos y ministros verdaderos, que a lo largo y ancho de este Mundo están gimiendo por causa de la Verdad que es el Evangelio de Salvación, la Verdad de esta Vida y que ven como es manipulada para beneficio deshonesto de muchos y perdición de otros.
Por causa de tanta maldad que campa a sus anchas en medio de muchas iglesias evangélicas, donde en su mayoría los demonios se sientan al lado de muchos predicadores que son mas hijos del diablo que otra cosa, es que escribo esto. Por eso no les caen bien los Ministerios de liberación espiritual.
Por demás está decir de todos los cristianos y cristianas que se dedican a «tirarse flores unos a otros» en internet, en las redes sociales y no hacen nada productivo para el Reino de Cristo. Mejor participen y ayuden en sus congregaciones que de seguro sus pastores les necesitan.
Tantas versiones diferentes de la Biblia no hace sino aportar confusión, la venta de sermones y estudios bíblicos es vergonzoso hasta nombrarlo.
Por tanto, a causa de todas estas cosas y de otras muchas que no cabrían en este escrito sencillo, es que hace falta la ayuda de Dios para solucionar todo esto: Para poner orden en la Casa de Dios.
Hago en este mismo instante un llamamiento a la cordura a todos y cada uno de los cristianos evangélicos y Ministros de Cristo verdaderos en todo el Mundo, para que se pongan en la brecha para solucionar esto, en la medida de sus posibilidades.
A los falsos también, para que se arrepientan y crean en Cristo de verdad.
Tenemos que ser Luz a las Naciones, como dice la Biblia, pero Luz sin mancha ni opacidad, sin medias tintas.
No hay temor de Dios en el Pueblo de Dios porque si lo hubiera, no pasarían estas cosas. Por tanto, mejor que se haga algo al respecto por la mano de los verdaderos redimidos.
A los falsos predicadores y falsos cristianos les digo que mejor se arrepientan de su mal camino y se vuelvan a Cristo de verdad, porque el infierno existe y los demonios también.
Si hubiera un solo apóstol verdadero actualmente sobre la Tierra, no estarían sucediendo todas esas maldades en el Pueblo de Dios y si hubiera un solo profeta verdadero ya El Señor habría puesto las cosas claras, sin embargo, ésto ya lo ha dado por escrito en la Biblia.
Quiero recordar a todos el pasaje bíblico de Ananías y Safira, pero no para otra cosa sino para traer a la memoria que Dios es el mismo ayer, hoy y siempre.
Dios nos Salvó por Amor, pero El Señor al que Ama, disciplina.
Dios les Bendiga.
Hechos 5:1-11
1 Pero un varón llamado Ananías, con Safira su esposa, vendió una heredad,
2 Y retuvo [parte] del precio, sabiéndolo también su esposa; y trayendo una parte, la puso a los pies de los apóstoles.
3 Y dijo Pedro: Ananías, ¿por qué ha llenado Satanás tu corazón para que mintieses al Espíritu Santo, y defraudases del precio de la heredad?
4 Reteniendola, ¿no se te quedaba a ti? y vendida, ¿no estaba en tu poder? ¿Por qué pusiste esto en tu corazón? No has mentido a los hombres, sino a Dios.
5 Entonces Ananías, oyendo estas palabras, cayó y expiró. Y vino gran temor sobre todos los que lo oyeron.
6 Y levantándose los jóvenes, lo envolvieron, y sacándolo, lo sepultaron.
7 Y pasado un lapso como de tres horas, entró también su esposa, no sabiendo lo que había acontecido.
8 Entonces Pedro le dijo: Dime, ¿vendisteis en tanto la heredad? Y ella dijo: Sí, en tanto.
9 Y Pedro le dijo: ¿Por qué concertasteis para tentar al Espíritu del Señor? He aquí a la puerta los pies de los que han sepultado a tu marido, y te sacarán a ti.
10 Y al instante cayó a los pies de él, y expiró; y entrados los jóvenes, la hallaron muerta; y la sacaron, y la sepultaron junto a su marido.
11 Y vino gran temor sobre toda la iglesia, y sobre todos los que oyeron estas cosas.