Falsos ministros, falsos pastores

falsos pastores

Falsos ministros, falsos pastores

Hay muchos desgraciadamente por todo el Mundo-, están causando una gran maldad al Pueblo de Dios. Unos predican por avaricia, amor al dinero y al lujo, sin importarles nada la Salvación de las almas y menos su edificación en la Palabra de Dios.

Otros dan cabida en sus vidas a los pecados de la carne, hasta en la propia congregación. Predican herejías, falsedades, mandamientos de hombres, tergiversan la Palabra del Señor a su propia conveniencia, desviando de la Verdad a la congregación.

Los que incluso llegan a hacer falsos milagros de parte del maligno, porque se hayan conseguido infiltrar entre el Pueblo de Dios, para desviar y destruir la Salvación de muchos e iglesias completas.

Esos y esas falsos ministros que se dedican a provocar el descrédito de las iglesias evangélicas y de los cristianos, desde dentro y por cuya culpa está el Mundo pensando que asiste a un «espectáculo cristiano» a modo de show.

Estos no quieren que las personas vengan a Cristo, a la Salvación de su alma y es por eso que provocan tal descrédito, hacen que el Mundo aborrezca a los evangélicos pensando que es un negocio de avaricia, un engaño y una mentira. Lo cual no es verdad.

El mismo diablo y sus huestes de maldad no duermen ni descansan en su empeño de destruir al verdadero Cuerpo de Cristo en la Tierra, utilizan a todas las personas que pueden para hacerlo.

Por eso es que me da mucha tristeza ver como pareciera que, los demonios camparan a sus anchas en el mundo evangélico, destruyendo congregaciones, desviando almas de la Verdad y provocando apostasía, el abandono de la Fe. ¿Dónde está el discernimiento?.

Por si esto fuera poco, están los que ven todo ese acontecer desde fuera y por eso ya no quieren saber nada de los evangélicos y que son a quienes hay que hablarles de la Salvación, de la Verdad de la Vida, de Jesucristo.

La Palabra del Señor da la clave para que el Pueblo de Dios no perezca y que es leer la Biblia para conocer bien la Sana Doctrina y no nos puedan engañar:

Oseas 4:6.
6 Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento.

Tengamos entonces conocimiento de la Sana Doctrina leyendo la Biblia y no escuchando solamente a quienes prediquen.

Pues a todos esos y esas falsos ministros les digo lo siguiente, no yo, sino la Palabra del Señor:

2ª Pedro 2:1-22.
1 Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras, y aun negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina.
2 Y muchos seguirán sus disoluciones, por causa de los cuales el camino de la verdad será blasfemado,
3 y por avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas. Sobre los tales ya de largo tiempo la condenación no se tarda, y su perdición no se duerme.
4 Porque si Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que arrojándolos al infierno los entregó a prisiones de oscuridad, para ser reservados al juicio;
5 y si no perdonó al mundo antiguo, sino que guardó a Noé, pregonero de justicia, con otras siete personas, trayendo el diluvio sobre el mundo de los impíos;
6 y si condenó por destrucción a las ciudades de Sodoma y de Gomorra, reduciéndolas a ceniza y poniéndolas de ejemplo a los que habían de vivir impíamente,
7 y libró al justo Lot, abrumado por la nefanda conducta de los malvados
8 (porque este justo, que moraba entre ellos, afligía cada día su alma justa, viendo y oyendo los hechos inicuos de ellos),
9 sabe el Señor librar de tentación a los piadosos, y reservar a los injustos para ser castigados en el día del juicio;
10 y mayormente a aquellos que, siguiendo la carne, andan en concupiscencia e inmundicia, y desprecian el señorío. Atrevidos y contumaces, no temen decir mal de las potestades superiores,
11 mientras que los ángeles, que son mayores en fuerza y en potencia, no pronuncian juicio de maldición contra ellas delante del Señor.
12 Pero éstos, hablando mal de cosas que no entienden, como animales irracionales, nacidos para presa y destrucción, perecerán en su propia perdición,
13 recibiendo el galardón de su injusticia, ya que tienen por delicia el gozar de deleites cada día. Estos son inmundicias y manchas, quienes aun mientras comen con vosotros, se recrean en sus errores.
14 Tienen los ojos llenos de adulterio, no se sacian de pecar, seducen a las almas inconstantes, tienen el corazón habituado a la codicia, y son hijos de maldición.
15 Han dejado el camino recto, y se han extraviado siguiendo el camino de Balaam hijo de Beor, el cual amó el premio de la maldad,
16 y fue reprendido por su iniquidad; pues una muda bestia de carga, hablando con voz de hombre, refrenó la locura del profeta.
17 Estos son fuentes sin agua, y nubes empujadas por la tormenta; para los cuales la más densa oscuridad está reservada para siempre.
18 Pues hablando palabras infladas y vanas, seducen con concupiscencias de la carne y disoluciones a los que verdaderamente habían huido de los que viven en error.
19 Les prometen libertad, y son ellos mismos esclavos de corrupción. Porque el que es vencido por alguno es hecho esclavo del que lo venció.
20 Ciertamente, si habiéndose ellos escapado de las contaminaciones del mundo, por el conocimiento del Señor y Salvador Jesucristo, enredándose otra vez en ellas son vencidos, su postrer estado viene a ser peor que el primero.
21 Porque mejor les hubiera sido no haber conocido el camino de la justicia, que después de haberlo conocido, volverse atrás del santo mandamiento que les fue dado.
22 Pero les ha acontecido lo del verdadero proverbio: El perro vuelve a su vómito, y la puerca lavada a revolcarse en el cieno.

A todos y a todos esos lobos rapaces vestidos de ovejas que no tienen temor de Dios también les recuerdo el destino del diablo y los suyos:

Apocalipsis 20:10.
10 Y el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos.

Cristo tiene la Victoria y el diablo y sus seguidores la derrota eterna, mejor les vale a esos falsos ministros que se arrepientan y vayan a los pies del Señor. Por tanto, exhorto a los falsos ministros que se arrepientan de sus maldades y se vuelvan a Cristo para que reciban perdón de pecados y Salvación en Cristo, de lo contrario, les acontecerá que sus nombres no estarán escritos en el Libro de la Vida.

Por todo esto, está más que visto que: No por predicar muy bonito se enseña bien la Palabra de Dios.

Es tiempo de Salvación. Dios te Bendiga.