Lo sacrificado a los ídolos

Lo sacrificado a los idolos

Lo sacrificado a los ídolos comprende todo aquello que es ofrecido, sacrificado o realizado en honor a alguna imagen, escultura, entidad o ser, a quien se le rinde culto o adora, como a un dios o divinidad.

Decir sacrificado u ofrecido a ídolos es lo mismo que sacrificado u ofrecido a los demonios, porque la Biblia enseña que detrás de los ídolos están los demonios:

1 Corintios 10:19-21

19 ¿Qué digo, pues? ¿Que el ídolo es algo? ¿O que sea algo lo que es sacrificado a los ídolos?

20 Antes [digo] que lo que los gentiles sacrifican, a los demonios lo sacrifican, y no a Dios; y no quiero que vosotros os hagáis partícipes con los demonios.

21 No podéis beber la copa del Señor, y la copa de los demonios; no podéis participar de la mesa del Señor, y de la mesa de los demonios.

Por tanto, la Biblia prohíbe que se coman alimentos que hayan sido sacrificados (u ofrecidos) a ídolos, ello incluye -evidentemente- aceptar o recibir cualquier objeto que sepamos que haya tenido el mismo proceso:

(Hechos de los Apóstoles – Capítulo 15)

1 Entonces algunos que venían de Judea enseñaban a los hermanos, [diciendo]: Si no os circuncidáis conforme a la costumbre de Moisés, no podéis ser salvos.

2 Así que, cuando Pablo y Bernabé tuvieron una disensión y contienda no pequeña con ellos, determinaron que Pablo y Bernabé, y algunos otros de ellos, subiesen a Jerusalén, a los apóstoles y a los ancianos, [para tratar] acerca de esta cuestión.

3 Ellos, pues, siendo encaminados por la iglesia, pasaron por Fenicia y Samaria, contando la conversión de los gentiles; y causaban gran gozo a todos los hermanos.

4 Y llegados a Jerusalén, fueron recibidos por la iglesia y los apóstoles y los ancianos, y les contaron todas las cosas que Dios había hecho con ellos.

5 Mas algunos de la secta de los fariseos, que habían creído, se levantaron, diciendo que era necesario circuncidarlos y mandarles que guardasen la ley de Moisés.

6 Y se reunieron los apóstoles y los ancianos para considerar este asunto.

7 Y después de mucha discusión, levantándose Pedro, les dijo: Varones hermanos, vosotros sabéis cómo ya hace algún tiempo que Dios escogió entre nosotros, que los gentiles oyesen por mi boca la palabra del evangelio, y creyesen.

8 Y Dios, que conoce los corazones, les dio testimonio, dándoles el Espíritu Santo también como a nosotros;

9 y ninguna diferencia hizo entre nosotros y ellos, purificando por la fe sus corazones.

10 Ahora, pues, ¿por qué tentáis a Dios, poniendo sobre la cerviz de los discípulos un yugo, que ni nuestros padres ni nosotros hemos podido llevar?

11 Antes creemos que por la gracia del Señor Jesucristo somos salvos, del mismo modo que ellos.

12 Entonces toda la multitud calló, y oyeron a Bernabé y a Pablo, que contaban cuántos milagros y maravillas había hecho Dios por medio de ellos entre los gentiles.

13 Y después que hubieron callado, Jacobo respondió, diciendo: Varones hermanos, oídme.

14 Simón ha contado cómo Dios visitó por primera vez a los gentiles, para tomar de ellos pueblo para su nombre.

15 Y con esto concuerdan las palabras de los profetas, como está escrito:

16 Después de esto volveré, y restauraré el tabernáculo de David, que está caído; y repararé sus ruinas, y lo volveré a levantar:

17 Para que el resto de los hombres busque al Señor, y todos los gentiles sobre los cuales es invocado mi nombre, dice el Señor, que hace todas estas cosas.

18 Conocidas son a Dios todas sus obras desde la eternidad.

19 Por lo cual yo juzgo, que no se moleste a los que de los gentiles se convierten a Dios;

20 sino que les escribamos que se abstengan de las contaminaciones de los ídolos, y de fornicación, y de ahogado, y de sangre.

21 Porque Moisés desde los tiempos antiguos tiene en cada ciudad quien le predique en las sinagogas, donde es leído cada sábado.

22 Entonces pareció bien a los apóstoles y a los ancianos, con toda la iglesia, elegir varones de ellos, y enviarlos a Antioquía con Pablo y Bernabé; a Judas que tenía por sobrenombre Barsabás, y a Silas, varones principales entre los hermanos,

23 y escribir por mano de ellos, de esta manera: Los apóstoles y los ancianos y los hermanos: A los hermanos de los gentiles que están en Antioquía, y en Siria, y en Cilicia, saludos.

24 Por cuanto hemos oído que algunos que han salido de nosotros, os han inquietado con palabras, trastornando vuestras almas, mandando circuncidaros y guardar la ley, a los cuales no dimos [tal] mandato,

25 nos ha parecido bien, congregados en uno, elegir varones, y enviarlos a vosotros con nuestros amados Bernabé y Pablo,

26 hombres que han expuesto sus vidas por el nombre de nuestro Señor Jesucristo.

27 Así que, enviamos a Judas y a Silas, los cuales también por palabra os harán saber lo mismo.

28 Porque ha parecido bien al Espíritu Santo, y a nosotros, no imponeros ninguna carga más que estas cosas necesarias.

29 Que os abstengáis de lo sacrificado a ídolos, y de sangre, y de ahogado, y de fornicación; de las cuales cosas si os guardareis, bien haréis. Pasadlo bien.

30 Ellos entonces enviados, descendieron a Antioquía; y reuniendo la multitud, dieron la carta;

31 la cual habiendo leído, se gozaron de la consolación.

Ejemplo de alimentos sacrificados u ofrecidos a ídolos son:

Tomar de la comida que se ha hecho en la plaza del pueblo, porque ha sido en honor de «san nosequién». En otros países pueden tener la imagen de alguna divinidad.

Comprar pasteles, aceite de oliva, mantecados y polvorones o cualquier otro alimento… En cuyo envoltorio, etiqueta o envase está la imagen de algún «san nosequién» o una «santa nosecuanto», incluso alguna otra divinidad.

Existen países y/o culturas cuyas comidas y alimentos son ofrecidos a los difuntos o en honor a ellos antes de que se tomen. No se deben de comer ni participar de ellas.

No se debe comer carne de animales que hayan sido sacrificados u ofrecidos en honor a tal o cual divinidad.

Todos los ejemplos anteriores están explicados de forma sencilla para que se pueda entender claramente lo que se quiere decir.

Así que, cuando vayas a comer o a comprar ropa, calzado, un automóvil o cualquier otra cosa procuremos informarnos de la procedencia, del origen de ese objeto o comida.

Si compramos una bandeja de filetes de pechuga de pollo en el supermercado (por ejemplo), leamos en la etiqueta de qué país procede y si ha sido procesado o sacrificado de alguna forma ritual o de ceremonia tradicional de ese país.

Los cristianos evangélicos, no debemos comer ni usar nada que haya sido sacrificado u ofrecido a ídolos, (En el contexto bíblico). Si lo hacemos a sabiendas, estaremos pecando. Si no lo sabemos, estaremos de igual forma, cargándonos de la maldad espiritual que se desprende e impregna, todo lo que es vinculado a cualquier espíritu malo. Detrás de los ídolos están los demonios, por eso se produce esa impregnación y/o vinculación de maldad espiritual.

Una vez explicado sencillamente todo esto, solo queda que cada cual tenga sus ojos bien abiertos también, con este mandamiento de la Palabra de Dios, porque si tomamos comida o usamos algo que haya sido sacrificado u ofrecido a ídolos, nos estaremos contaminando espiritualmente, además de estar cometiendo pecado por desobedecer al Señor.

Acerquémonos más al Señor y a su Palabra apartándonos siempre del pecado (Lo que Dios prohíbe), porque así mantendremos nuestra santidad. Dios te Bendiga.