Lo que voy a contar ahora, es sobre las visiones espirituales, una experiencia espiritual que tuve y que me ha dado mucho conocimiento sobre las estrategias demoníacas, usadas por ellos para engañar a las personas que caen en sus redes, a través de doctrinas y/o religiones que ellos mismos promueven, para perdición de sus víctimas.
Recuerdo que, a los pocos meses de haberme convertido a Cristo, naciendo de nuevo como dice la Palabra, ya estaba orando por personas para que fueran libres de brujerías y espíritus malos, hermanos de la Fe de la Iglesia donde me congregaba.
A veces veía sombras negras, algunas personas vomitaban al orar por ellas, quedando así libres de sus brujerías o espíritus malos.
Cuando veía espíritus malignos, eran de horrible apariencia, también otras cosas eran de morfología nada hunanoide, como animales parecidos a insectos extraños…horribles.
Pasando el tiempo, cuando mi Fe ya se había enfriado y estaba ya tomando contacto serio con la paleria, la santería y el espiritismo, pude percibir como mi forma de ver a los espíritus y/o cosas espirituales estaba cambiando muy rápidamente.
Cambiaba hacia una forma de percibir lo espiritual diferente y tanto que ya no veía tanta sombra o espíritu oscuro tal cual como eran, sino que, pude darme cuenta que los percibía ya como espíritus de difuntos, guerreros espirituales de antiguas etnias, entre otros. Ya no veía tanto demonio tal cual era, para entendernos.
Cuando El Señor Jesucristo me rescata de esas religiones diabólicas y me limpia de todas las iniciaciones y espíritus demoníacos correspondientes, me doy cuenta que vuelvo a percibir y ver espiritualmente como lo hacía en un principio, cuando era cristiano en los primeros dos o tres años.
Cuando me dí cuenta de este cambio en la forma de percibir lo espiritual, entendí lo que dice la Biblia sobre esto, al referirse a la condición espiritual de la persona que no es nacida de nuevo en Cristo, a quienes aún están en el Mundo, bajo el poder del diablo que dice:
Efesios 4:17-18
17 Esto, pues, digo y requiero en el Señor; que ya no andéis como los otros gentiles, que andan en la vanidad de su mente,
18 teniendo el entendimiento entenebrecido, ajenos a la vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazón;
En estos versículos se habla de que tales personas tienen el entendimiento entenebrecido, tenebroso, oscurecido, lo cual dice que no entiende correctamente nada de lo que perciba, de lo que intente entender o comprender.
De ahí que sea tan difícil para esas personas que aún están en el Mundo, que no están en Cristo, el entender y comprender el Evangelio de Salvación cuando alguien lo predica.
Por tanto, la evidencia de que aún se está bajo el poder del diablo en el Mundo, es que se vean apariciones de espíritus de difuntos, de «guerreros espirituales» y similares.
Los hijos de Dios verdaderos, los nacidos de nuevo, si ven algún espíritu será tal cual es, en su forma natural, es decir, como demonio que es, como sombra muy oscura cuando es fugaz en su movimiento.
Hay que tener en cuenta que los demonios a veces intentan engañar haciéndose pasar por ángeles, por la madre de Jesús o por Jesucristo mismo.
La única forma de protegerse de esos engaños es ceñirse, sujetarse a la Palabra de Dios, la Biblia, a la Sana Doctrina y tendremos la victoria sobre esas falsas apariciones.
Por último decir que, los Dones espirituales que da el Espíritu Santo son con un propósito específico cada uno de ellos, pero el que justo sujeta y hace frente a estas maldades diabólicas es el Don de discernimiento de espíritus, porque es el que verifica si algo es de Dios o del diablo.
Tengamos cuidado con las visiones espirituales, las malas prácticas, los errores doctrinales, las apariciones de supuestos cristos, marías, san no se quién…, espíritus de difuntos…aunque digan que son antepasados de la familia -cosa que es falso-, porque los difuntos ya no pueden volver a este Mundo.
Sujetémonos al Señor Jesucristo y a su Palabra -la Biblia-, que es el manual de instrucciones o el mapa correcto para salvar nuestra alma y saber la Verdad de esta vida…y de la otra. Dios te Bendiga.