Brujerías muy fuertes
Quiero dar testimonio del bien recibido agradeciendo a Dios el haber puesto a Carmelo en mi camino.
Hace algo más de un año conocí a una maravillosa mujer que me ha estado ayudando desde entonces, fué ella quien preguntándome «si me podía decir una cosa» a lo que yo respondí afirmativamente me comunicó que era víctima de dos trabajos fuertes de brujería. Ha sido un tiempo en el que gracias a ella he logrado alcanzar un equilibrio que jamás pensé volver a recuperar, pasado el tiempo me volví a sentir mal de nuevo, ella volvió a limpiarme pero en nuestra última sesión me dijo que había algo que no lograba quitarme y fué cuando me recomendó llamara a Carmelo asegurándome que él podría ayudarme. Esa misma tarde lo llamé y me atendió en su casa. Llegué turbada pero sabiendo que me podría ayudar, soy una persona que a pesar de haber sufrido mucho siempre he sentido a Dios conmigo, a pesar del sufrimiento siempre he tenido esa sensación de protección maravillosa de Jesús , no ha habido un día de mi existencia desde pequeña que no le haya rezado y por lo que veo en la web de Carmelo me siento una privilegiada por haber seguido siempre en ese camino.
Pero a parte de sentir a Dios conmigo nunca lograré comprender como hay personas que desean el mal hacia el prójimo, realizando «qué se yo qué cosas» y que estas cosas repercutan de manera tan gráfica y violenta en la vida de una persona, en todas su facetas: nivel salud, nivel trabajo, amor, etc…, no lo comprendo y no quiero comprenderlo, porque lo que está mal está mal y poco más que decir al respecto.
Una vez con Carmelo lo primero que me dijo fué: «esta no eres tú», trabajó en ello y me pidió guardara un reposo de 7 días, me dió esperanza y confianza en mí misma.
También le hablé de mi padre que hace 10 años que es gran dependiente por un ictus en el tronco del cerebro al que mi amorosa madre atiende la 24 horas del día, que debido a su situación era demasiado impaciente para con mi madre, que lo veía rindiéndose en su lucha y que me preocupaba porque había dejado de hacer cosas que le beneficiaban, se estaba como desactivando.
Pués han pasado los 7 días y mis energías están renovadas, tengo ganas de hacer todo lo que quería y por «vaya usted a saber» no podía. Mis diarreas y vómitos cesaron, mi sueño se ha vuelto a regular y lo que más alegría me da es que mi padre ha dejado de ser tan impaciente, se ha vuelto educado con mi madre y de pronto pide leer (lo había dejado hace mucho) y me temo que en breve querrá volver a colorear, rezo por ello.
Esto es solo el comienzo, a partir de ahora todo irá bien, Carmelo me lo ha dicho y yo le creo. Somos los dueños de nuestro destino y si lo tratamos desde el bien hacer todo son beneficios. Que vivan las pesonas buenas y todo lo bueno por hacer.
Jesús dijo: sé fiel continuador de mi obra, y en ello estamos por siempre jamás.
Carmelo, muchísimas gracias. Mi abrazo permanente y eterno agradecimiento
Dios te bendiga todos los días de tu vida.